El historiador nacionalista Josep Cruanyes exige al Estado español la reparación de los daños por el franquismo, pero niega el mismo derecho para los crímenes de la Generalidad de Companys.
ByB
22-2-2023
El Aula de Extensión Universitaria de Barbará ha organizado una conferencia del historiador y abogado Josep Cruanyes, que ha acusado a España de antidemocrática ya que "no estamos en un estado democrático". Este tono difamatorio ha sido el preponderante de una sesión en la que Cruanyes ha acusado a España de no cumplir con la "justicia, historia y memoria" para las víctimas del franquismo.
El historiador ha defendido que el Estado español restituya los bienes y la integridad moral de los represaliados y asesinados por el franquismo. Sin embargo, al ser preguntado por la restitución de esos mismos daños a las víctimas de los crímenes perpetrados por la Generalidad de Lluís Companys, ha negado que ni siquiera existieran, a pesar de todas las evidencias y documentos existentes.
La doble vara de medir de Cruanyes ha quedado de manifiesto en un acto que ha tenido mucho más de mitin del separatismo radical que de conferencia académica. De hecho, el historiador ha equiparado durante toda su alocución la España democrática a la franquista. Especialmente ha atacado a la Policía Nacional, que ha equiparado a la policía de la dictadura, pero también a la Justicia y, en general, a todo el sistema institucional español.
Justificación del terrorismo y abucheo a la disidencia
La diatriba contra España de Cruanyes se ha ido haciendo cada vez más furibunda a medida que avanzaba el acto, hasta el punto de que ha llegado a justificar a terroristas como el etarra Txiki, que posteriormente sería torturado y fusilado por el franquismo. Josep Cruanyes ha usado este caso para trasladar la idea de una España antidemocrática y consentidora de la tortura. Sin embargo, ha ensalzado la figura de Lluís Companys, responsable último de más de 8.000 asesinatos y de torturas en los centros conocidos como "checas", una de las cuales pertenecía directamente a ERC.
El tono hispanófobo y propagandístico del acto ha tenido su cenit en el turno de participación del público, cuando ha sido preguntado si hay que juzgar los crímenes de Companys igual que los de Franco. Cruanyes no solo ha negado que Companys firmara sentencias de muerte, sino que ha alentado a los asistentes al abucheo a esta pregunta, que han respondido con gritos de "fuera, fuera", contraviniendo así todo su discurso previo de supuesto respeto a la democracia y a las opiniones contrapuestas.
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