La parroquia de Santa María promueve la ideología de género en un concierto de órgano

En el concierto en el templo católico se considera mujer a uno de los compositores, nacido hombre como Walter Carlos.

Cartel del concierto de órgano en el que se recalca la ideología de género, con un compositor supuestamente convertido en mujer. Foto ByB.

ByB

4-6-2025

La parroquia de Santa María de Barbará ha ofrecido el pasado 1 de junio un concierto de órgano dedicado a mujeres compositoras de diferentes épocas. De esta manera se ha pretendido ensalzar el papel de la mujer en la música durante la historia, que a menudo ha pasado desapercibido o minusvalorado. El concierto ha estado a cargo de la soprano Joana Canalias y el organista Josep Lluís Viladot y ha incluido obras de autoras como Barbara Strozzi, Isabella Leonarda, Fanny Mendelsson o Florence Price.

Sin embargo, lo que en principio parecía un concierto de reconocimiento a estas autoras se ha convertido en un alegato de ideología de género en el principal templo católico de la ciudad. La razón principal ha sido la inclusión de Wendy Carlos, cuyo nombre de nacimiento es Walter, que llevó a cabo un proceso de presunta transformación en mujer en la década de los 70.

Carlos es el autor, entre otros, del tema principal de la banda sonora de “La naranja mecánica”, dirigida en 1971 por Stanley Kubrick. Precisamente, este tema es el que ha interpretado el organista Josep Lluís Viladot en el concierto. Se da el caso, además, que cuando compuso este tema, Walter Carlos aún no había iniciado el proceso de modificación hormonal y genital, que llevaría a cabo en 1972, por lo que aún no se hacía llamar Wendy, nombre que se indica en el programa del concierto.

Foto de Wendy Carlos, nacido Walter.

Ideología woke, nacionalismo, crítica a la vida religiosa y ausencia de mención a la Virgen María.

La ideología de género del concierto, que a su vez es una de las bases del denominado movimiento woke, se ha manifestado incluso en la presentación de autoras católicas como Hidelgarda von Bingen, una monja y compositora benedictina del siglo XII que fue canonizada en 2012 por  el Papa Benedicto XVI. Durante el acto se ha hecho referencia, precisamente, a su condición de religiosa como el “peaje” que tuvo que pagar para poder tener la formación necesaria. De esta forma se ha despreciado la vocación de una de las mayores santas de la Iglesia Católica y, además, en un templo católico como Santa María de Barbará.

Por otro lado, el trasfondo feminista del acto ha contrastado con la ausencia de cualquier referencia a la mujer más importante de la Iglesia, como es la Virgen María, a la que se han dedicado multitud de obras musicales a lo largo de la historia. De hecho, el concierto ha tendido a obviar la sacralidad para centrarse en una reivindicación más propia de una actividad inspirada en una ideología política determinada. Este cariz político del acto se ha acentuado con la elección de una pieza de Isabel Güell, presentada como una obra reivindicativa del periodo conocido por la historiografía nacionalista como Reinaxença.