La profanación del templo por el acto de la ultraderecha hispanófoba será el domingo 23 de junio, víspera de San Juan.
ByB
17-6-2024
La iglesia de Santa María de Barbará será el escenario de un acto político de la ultraderecha separatista el próximo día 23 de junio, víspera de San Juan, con la llegada al templo de la denominada "llama del Canigó". Se trata de un acto que, a modo de ritual pagano, lleva a cabo una especie de adoración de esta llama que simboliza la lengua catalana y su imposición excluyente en lo que los ultranacionalistas denominan "países catalanes". Este apelativo hace referencia a los territorios donde se habla algún dialecto del catalán y que la ultraderecha separatista aspira a incorporar a Cataluña. Un expansionismo que afecta a comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, las islas Baleares, parte de Aragón, e incluso porciones de otros países, como el sureste de Francia. Un objetivo que se pretende lograr, especialmente, mediante la prohibición del español en estas comunidades, como ya está ocurriendo desde hace años en la educación o en los medios de comunicación públicos de Cataluña.
Acto organizado por Òmnium Cultural, con dirigentes acusados por terrorismo
El acto de la llama del Canigó está organizado, entre otros, por Òmnium Cultural, una entidad ultranacionalista privada, pero subvencionada con dinero público, que aboga por la eliminación del español en la vida pública y la creación de una gran Cataluña monolingüe y controlada por el separatismo. Para ello sus dirigentes no han dudado en saltarse las leyes democráticas de manera reiterada, siempre con el apoyo de los gobiernos nacionalistas. Tal es el caso del que fuera su presidente, Jordi Cuixart, uno de los culpables del golpe de Estado perpetrado por la extrema derecha separatista en septiembre y octubre de 2017, y que fue posteriormente indultado. Más grave aún es el caso de Oleguer Serra, dirigente de Òmnium acusado de terrorismo por los actos violentos de otoño de 2017 en los que resultaron heridos de gravedad varios agentes de policía. Por esta acusación Serra huyó a Suiza, donde también se encuentran otros acusados por el golpe como Marta Rovira, de ERC.
Profanación de la iglesia por una asociación con implicados en actos de violencia
El acto de Omnium cultural del domingo 23 de junio en la iglesia de Santa María de Barbará, cuyo rector es Josep Maria Cot, no es solo un acto político sectario, alejado de la liturgia y la actividad religiosa, sino que puede constituir una profanación del templo por las circunstancias violentas que rodean a algunos de sus dirigentes. Un hecho que, además de atentar contra el mensaje evangélico y contra la misma persona y divinidad de Jesucristo, puede suponer una vulneración del derecho canónico, que establece que, en el canon 1639, establece que "Quien profana una cosa sagrada, mueble o inmueble, debe ser castigado con una pena justa." Una advertencia que podría ajustarse a una iglesia que se va a poner a disposición de una asociación con miembros investigados por delitos como el terrorismo, mientras en la portada del templo se lee la palabra "paz".
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