Las campañas electorales son uno de los ejemplos más fehacientes de la hipocresía lingüística del PSC, tradicionalmente uno de los partidos hegemónicos, si no el que más, en Barbará y en Badía. Esta doble moral lingüística consiste en pedir el voto en español a un electorado muy mayoritariamente castellanohablante. Sin embargo, una vez en el poder el PSC usa sistemáticamente estos votos para discriminar al castellano en las instituciones, y muy especialmente en los ayuntamientos de Barbará y Badía.

De nuevo el PSC está llevando a cabo esta estrategia de engaño lingüístico en la campaña de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Así, se pueden ver carteles en castellano de los socialnacionalistas tanto en Barbará como en Badía, en donde Xavier Garcés y Eva Menor optan a la reelección de sus respectivas alcaldías. De hecho, la novedad de esta campaña es que se ha acentuado la presencia del español en la publicidad del PSC, y especialmente en las convocatorias de actos electorales de este partido, tanto en Barbará como en Badía.

Este uso mayor del español por parte del PSC durante la campaña coincide con el aumento del número de formaciones constitucionalistas que se presentan a las elecciones y que defienden sin ambages el bilingüismo en las instituciones. Y es que el PSC se disputa parte de su electorado con partidos como Ciudadanos, Valents, Partido Popular e incluso Vox. Precisamente, el PSC se ha posicionado junto a los ultranacionalistas de EAB-CUP , al permitir la coacción de este grupo filoterrorista a Vox durante la celebración de la pasada fiesta de San Jordi.

Discriminación del español en los Reglamentos Orgánicos Municipales (ROM) de Barbará y Badía

Un ejemplo de la marginación del español en Barbará y en Badía es que toda la información escrita se emite solo en catalán, mientras que el castellano solo se usa si es pedido de forma expresa por el ciudadano. Se trata a la práctica de una prohibición del castellano como lengua de uso habitual en los ayuntamientos, junto con el catalán, y que es consecuencia de la aprobación por parte del PSC de Barbará y el de Badía de sus respectivos Reglamentos Orgánicos Municipales (ROM), y que determinan que solo el catalán es lengua propia de ambos consistorios.

De esta forma se soslaya la condición de lengua oficial del castellano, además de ser la mayoritaria en Barbará y Badía, de manera que los ayuntamientos de ambas poblaciones emiten solo en catalán todas las informaciones oficiales. Para que los ciudadanos puedan tener acceso a información en español deben pedirla expresamente, con lo que representa de esfuerzo suplementario y de agravio comparativo con el catalán.

La exclusión municipal del castellano se suma a la eliminación sistemática e ilegal del español como lengua vehicular en las escuelas de Barbará, de Badía - y de toda Cataluña-, como consecuencia del sistema de racismo lingüístico educativo conocida eufemísticamente como "inmersión", y que es apoyada por el PSC. Unas políticas discriminatorias y anticonstitucionales del español que el PSC intenta hacer olvidar en campaña electoral con la ocultación de su cara nacionalista a su electorado, que en su inmensa mayoría no lo es, para acabar echando sus votos a las políticas de apartheid lingüístico que son el fundamento mismo del nacionalismo separatista en Cataluña.

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