top of page

El Ayuntamiento de Barbará dedica una plaza a la pedagoga católica María Montessori

ByB

27 may 2022

La plaza está situada en el Casco Antiguo, entre las calles Josep Armengol, Maria Reverter y Nemesi Valls.

El Ayuntamiento de Barbará del Vallés ha dedicado una plaza a la pedagoga, médica y psiquiatra María Montessori, nacida en la población italiana de Chiaravalle en 1870. La plaza está situada en la confluencia de las calles Josep Armengol, Maria Reverter y Nemesi Valls, y que delimita con el Casal de Cultura. En este espacio se ha llevado a cabo un acto público el viernes 27 de mayo en el que se ha colocado la placa con el nombre de María Montessori.

Al acto han asistido representantes del gobierno municipal, entre los que han estado, entre otros, el alcalde de Barbará, Xavier Garcés, la segunda teniente de alcalde, Mònica Sempere, el regidor de educación, Daniel González, y el concejal responsable de la Policía Local, Sergio Montero.

La nueva plaza María Montessori significa, en realidad, la reposición del nombre que ya existía en ese mismo espacio antes de la construcción del Casal de Cultura y de la guardería Rodona. Así lo ha puesto de manifiesto el trabajo realizado por comisión EduCob, entidad impulsora de la dedicatoria a la pedagoga italiana.

Una pedagogía adelantada a su tiempo y basada en el catolicismo

La nueva plaza María Montessori es un reconocimiento a la tarea pedagógica de una mujer que desarrolló un sistema educativo novedoso, basado en la iniciativa propia de los niños. Montessori inició primero en Italia este sistema, que después se extendería a diversos países del mundo, incluida España.

Su método educativo quedó reflejado en obras como Il metodo della pedagogia scientifica applicato all'autoeducazione infantile nella Casa dei bambini (1909). Esta obra fue titulada más tarde La scoperta del bambino y fue varias veces reeditada y traducida a diversas lenguas.

Uno de los aspectos más destacados de su obra es su influencia católica, religión de la que Montessori era devota. De hecho, su tarea educativa está impregnada de una profunda espiritualidad. Además, dedicó varios estudios a la enseñanza de la religión católica a los niños, con títulos como I bambini viventi nella Chiesa (1924), o La Santa Messa spiegata ai bambini de 1949.

Paradójicamente, es un gobierno socialista, partido favorable a la eliminación del valor curricular de la enseñanza de la religión, quien ha colocado la placa a una mujer que instauró una pedagogía adelantada a su tiempo y fundamentada, precisamente, en los valores del catolicismo.

bottom of page